¿Cuál es tu mentalidad frente al dinero?

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¿Alguna vez te has fijado un objetivo financiero, como ahorrar para unas vacaciones o poder comprar un artículo caro en un plazo determinado?

No, mientras pueda permitirme vivir mi vida no me gusta pensar demasiado en el dinero.

No suelo tener objetivos específicos en mente, pero ahorro de manera habitual.

¡Sí! Si quiero algo, me gusta asegurarme de que puedo permitírmelo.

Imagina que estás organizando un evento destacado o un desembolso importante para ti como una casa o un dispositivo tecnológico caro. ¿Cómo planificarías la planificación financiera?

Establecería un objetivo y un calendario de ahorro específico y me esforzaría constantemente para lograrlo.

Me las arreglaría a medida que avanzara. ¡Creo que las cosas siempre salen bien al final!

Lo planificaría meticulosamente para asegurarme de que todo se mantenga dentro del presupuesto.

Ahora imagina que ya has conseguido el dinero para esa casa o el producto tecnológico. Pero debido a la inflación el precio ha aumentado significativamente. ¿Cómo reaccionarías?

Valoraría si quiero hacer esa compra después de todo, dado el aumento de precio.

¡Sigo adelante! Ya me las apañaré para pagar el sobreprecio.

Quiero ajustarme a mi presupuesto original. Probablemente pueda hacer algunos cambios para abaratar el precio.

¿Alguna vez has invertido tu dinero, por ejemplo, en bonos o letras del estado?

No, prefiero invertir en mi calidad de vida que en aumentar mi riqueza.

No, me preocupa perder dinero y prefiero mantenerlo a salvo.

Sí, he considerado diferentes inversiones y es posible que ya haya realizado algunas.

Supón que recibes un ingreso inesperado, como una compensación o una pequeña herencia por un valor aproximado de 5.000€. ¿Cómo usarías ese dinero?

Lo metería en mi cuenta de ahorros. Me gusta tenerla a tope, por si acaso.

Lo gastaría de inmediato en darme un homenaje.

Lo añadiría a mis ahorros para un objetivo específico: ¡podría estar un paso más cerca de esas vacaciones!

¡Tu mentalidad frente al dinero es: ENTUSIASTA DE LA VIDA

Ves el dinero como un medio para disfrutar de la vida y las experiencias en lugar de una fuente de estrés. Para ti, el dinero no es algo para acumular o guardar con recelo. Tiendes a priorizar la gratificación inmediata y el disfrute improvisado.

Es probable que no tengas objetivos financieros u objetivos de ahorro específicos, y adoptes una actitud más relajada a la hora de gestionar tu presupuesto. Te ocupas de los gastos a medida que llegan y tiendes a despreocuparte por tu seguridad financiera.

Aspectos que debes tener en cuenta:

¿Has pensado cómo podría impactar un gasto inesperado en tu capacidad para ser espontáneo o aprovechar oportunidades futuras? Si bien es posible que no valores la acumulación de riqueza para el futuro, podría ser una buena idea establecer un «colchón» financiero, tal vez una pequeña cantidad de ahorros para garantizar que puedas seguir viviendo la vida que deseas, incluso si tu situación cambia.

Una de las herramientas más eficaces para automatizar tus ahorros cada vez que gastes a través del redondeo es GENERALI My Pocket. ¿En qué consiste?

Escoge la regla de ahorro que mejor se adapte a tu situación financiera: Un redondeo con importe cerrado de 1€, 2€ o 5€, por ejemplo. O bien aportaciones extraordinarias. Incluso puedes aplicar un porcentaje fijo en función de tu salario.
Cada vez que realices una compra, ¡My Pocket redonderará el importe, acumulando poco a poco una cantidad sin que te des cuenta!
Haz un seguimiento del estado de tus metas de ahorro a través de la app.

¡Da igual el banco que seas! Tú mismo podrás escoger las cuentas o tarjetas bancarias que quieres incluir en tu plan de ahorro. ¡Activa GENERALI My Pocket en menos de 2 minutos!

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